El club de lectura de los Rolis comenta La buena letra. Rafael Chirbes

La tarde comienza muy animada ya que es la última de esta temporada y por la expectación que había creado la lectura de este triste pero maravilloso libro.

Triste porque se trata de la voz de una mujer, Ana, que le cuenta a su hijo su vida, vivencias y miserias que han forjado sus relaciones personales y familiares en ese periodo tan oscuro y difícil que fueron los años de postguerra. Maravilloso porque el autor en tan sólo 156 páginas nos deleita con su manera tan sencilla y tan emocionante de narrarnos; no se centra en los acontecimientos históricos, sino que los vamos descubriendo a través de una familia y de una voz, la de Ana.

La narración va dirigida a que captemos lo íntimo, lo cotidiano, los gestos y los silencios, haciéndonos sentir todo el peso de las emociones. Nos va retratando a una familia destrozada por la traición, deslealtad y declive moral de algunos de sus miembros. Ese es el hilo conductor para reflejar la historia de lo que pasó en España después de la Guerra Civil y Ana le cuenta a su hijo cuando ve cómo éste quiere levantar sobre el olvido la constucción de una nueva vida.

Aquel agua que caía y que resbalaba en los vidrios de la ventana, éramos nosotros mismos, nuestras ilusiones, cayendo sobre la tierra y convirtiéndose en un barro del que nunca íbamos a limpiarnos. Ya no nos quedaba juventud.

A todos nos ha llevado reflexionar sobre lo leído, a todos nos pareció que era una historia que nos podía haber contado nuestra madre o nuestra abuela. Hablamos de las heridas todavía sin cicatrizar y terminamos despidièndonos, prolongando un poco la tarde en agradable convivencia y merienda, emplazándonos para septiembre.

Carmen Mesa (coordinadora del Club de los ROLIS)