Almas Grises en el Club de Lectura de los Rolirepa
Nos reunimos el día 9 de enero para comentar la novela “Almas Grises”
de Philippe Claudel.
La novela no gustó a algunas personas por la dureza y la tristeza de su
historia. Pero a las personas que nos gustó , nos gustó mucho, mucho. Así es la literatura y en su diversidad está su grandeza. Todos coincidimos en que tiene un relato brillante, que es una novela
fácil de leer y muy descriptiva y aunque narre hechos dramáticos, parecen ser
atenuados con una prosa que, a veces, llega a ser poética.
La trama de la novela está contada de forma retrospectiva, el narrador
relata acontecimientos ocurridos hace veinte años, en 1917, cuando en un
pequeño pueblo del norte de Francia, aparece el cuerpo sin vida de una niña
flotando en el canal. La niña se llamaba Belle, Belle de Jour. A la escena del crimen acuden un policía, un
juez instructor y un militar. A escasos kilómetros, en el frente, suenan los
cañones y se huele a pólvora de la Primera Guerra Mundial.
Este asesinato que conmociona al pequeño pueblo, es sólo el hilo
conductor para que el autor nos presente al resto de los personajes de la
novela: El Fiscal Destinat,
aristócrata viudo, sobre el que el narrador ve indicios de culpabilidad. Hombre
recto, triste, obsesivo y aislado. Enamorado de la maestra y que al parecer
conocía bien a la víctima. El juez instructor
Mierck y el coronel Matriev, que inspeccionan el cadáver de la niña,
insensibles, representan el poder y la
opresión.
El narrador, que es el policía, sin nombre, que narra lo que él denomina “El Caso”, el
asesinato de la niña, él es testigo de los acontecimientos. Durante la
narración casi todo el tiempo le habla a su esposa muerta, Clemence, a la que
quería muchísimo. Un hombre atormentado y cuyo pecado constituye la sorpresa
final de la novela, que nada tiene que ver con la autoría del asesinato de
Belle, que no llega a resolverse, aunque exista un delito de prevaricación por
parte del juez instructor y el coronel y condenen de forma injusta a dos
jóvenes soldados desertores.
La maestra, joven y
guapa, que llega al pueblo con el oculto deseo de estar más cerca de su
prometido, que está en el frente. Cautiva con su belleza a las personas que la
conocen, sobre todo al fiscal, pero todos desconocen su angustia y su miedo a
perder a su prometido en la guerra, acaba suicidándose tras conocer la muerte
de él.
El mesonero, padre de
Belle y dos hijas más, con una esposa enferma y ausente, representa la
avaricia. La madrina de Belle,
que representa la generosidad y la bondad, muere poco después del asesinato. El médico
altruista, que atiende a sus enfermos
sin cobrarles nada y muere en la pobreza. Dos jóvenes soldados
desertores, a los que acusan falsamente del asesinato de Belle, que son torturados y mueren. Josephine , amiga desde
la infancia y confidente del narrador, pobre y marginada.
Además de otros
personajes que completan el paisaje humano de la novela.
Creo que el autor
pretende transmitir con esta novela la idea de la complejidad de la naturaleza
humana, es una novela muy filosófica y muy didáctica, el mensaje es que en el
alma humana no solo hay Blanco o Negro, sino una enorme gama de tonos grises. Los personajes no son sólo lo que parecen ser.
El autor a través de
sus personajes trata de la bondad, de la maldad, de la muerte, del miedo, de la soledad, de la
obsesión, de la pérdida, del amor, del desamor, de la injusticia, del poder, de
la generosidad, de la culpa, de la enfermedad, de la belleza y sobre todo de la
incertidumbre y de la duda. Creo que el autor
logra transmitir una visión del ser humano muy poliédrica, como en realidad
somos, complejos y complicados. Bueno, complejos y
complicados y agradecidos.
Agradecidos al autor por habernos regalado
“Almas Grises”
Antonia Jiménez
Grupo de lectura “Los
Rolirepa”.
Dos Hermanas, 11 de
Enero 2019.
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