Push
La última reunión del club de lectura Ladrones de libros antes del paréntesis
de las vacaciones de verano, giró en torno a la novela Push, obra de la escritora neoyorquina Ramona Lofton, publicada por
la editorial Anagrama.
Push es una novela directa, violenta, desgarradora,
brutal y sin concesiones desde la primera línea: “Me hicieron repetir a los 12 porque tuve un crío de mi padre”
Así comienza la historia de Precius Jones, una
adolescente de 16 años obesa y analfabeta cuyo universo parece sacado del peor
de los catálogos de los horrores: Sometida a vejaciones aberrantes por parte de
su madre, violada desde los 3 años por su propio padre, expulsada del instituto
por no saber leer ni escribir, y por si fuera poco, infectada con el virus del
VIH.
En 150 páginas cabe mucho dolor, mucha tragedia
pero también mucha esperanza y lucha. Precius es inmensa como su drama y está
llena de palabras por salir. Gracias a la profesora Blue Rain, de la escuela de
Enseñanza Alternativa, la protagonista descubre la escritura como medio de
expresión cercano a la catarsis, y entonces se obra una maravilla, mientras
Precius aprende el alfabeto toma conciencia de si misma y las cadenas que la
inutilizaban van cayendo.
El libro a pesar de su dureza ha gustado mucho al
grupo, todos han coincidido en afirmar que la grandeza de la historia es que se
cose a base de palabras y de silencios que nos muestran un abismo bajo los
pies, que son muy elocuentes y desgarradores.
El
desarrollo personal de Precius y su autoconciencia van de la mano de su proceso
de alfabetización. Otro valor que el grupo le otorga al libro es como la autora
va cambiando el estilo y la voz a medida que Precius va apoderándose de la
poesía y de la escritura, pasando de un ritmo basado en el argot callejero hasta
llegar a una voz íntima y desnuda llena imágenes y símiles. Una nueva voz llena
de dignidad y esperanza.
Se debatieron largamente temas como la exclusión
social, la marginalidad, el incesto, la violencia escolar y la incapacidad del
sistema para responder a las necesidades de los niños en situación de riesgo.
Un tema muy recurrente y que dio pie a un acalorado
debate, debido a las continuas referencias dentro de la novela a escritores
clásicos afroamericanos, es el de la otra América, la de los barrios de
periferias, la de los ghettos de inmigrantes.
Pese al grado de horror que hay en la novela, nos
quedamos con que es un canto a la esperanza y a la no resignación, a la fuerza
para afrontar los obstáculos y seguir adelante.
Comentarios
Mi lista para el año que viene:
1 El camino, Miguel Delibes.
2 Las abuelas, Doris Lessing.
3. los renglones torcidos de dios, Torcuato Luca de Tena.
4. Ultimas tardes con Teresa, Juan Marsé.
5.Los pazos de Ulloa, Emilia Pardo Bazan.
ni he puesto mi nombre. Soy Puri. Lo
intentaré de nuevo
Ana (Biblioteca)