La joven de la perla
Foto de Empty Kingdom |
El pasado 16 de Junio tuvo lugar la última reunión de la
temporada de lectura del club “Zenobia”. Hablamos de descubrimientos, de arte,
de religión, de relaciones personales, y también de pintura.
-Si no has
experimentado el placer de pintar, si no amas la pintura, es imposible que
llegues a abarcar y comprender todo ese universo- comentaba una lectora del
grupo que desde hace unos años pinta.
En la novela, Griet, una joven criada en la casa del famoso
pintor Vermeer, no sólo despierta al amor, también su mente y sus sentidos se
abren ante las infinitas posibilidades del universo del arte.
Chevalier nos introduce en la casa del famoso pintor holandés de mediados del XVII y
nos proporciona tantos detalles, como el propio pintor nos brinda en sus
cuadros, de manera que nos vemos como espías invisibles en las intimidades de
un hogar, conociendo los entresijos y los secretos del día a día.
Analizamos los personajes de la novela y las relaciones que
se establecen entre ellos:
Griet, sensible,
inteligente, responsable, prudente, -se
callaba por no perder el pan- comentaba una lectora haciendo alusión a que
su escalafón social, como una simple criada, no le permitía expresar sus
opiniones.- Pero mantiene su dignidad-,
se comenta el hecho de que vendiese los pendientes de perlas que heredó.
Vermeer, vive
para la pintura, es su prioridad en la vida y el arte está por encima de todo.
Respecto a su posible romance con Griet, da pie al debate, que si hubo amor
entre pintor y modelo, que si sólo la utilizó.
Es un calzonazos-
comentaba enfadada una lectora del grupo, -la
que manda en casa es la suegra y él con
tal de que lo dejen pintar tranquilo no lleva las riendas de nada-
La señora Thins, suegra
del pintor, la verdadera administradora de la casa de
los Vermeer, es quien toma las decisiones, administra el dinero y manda en los
criados y en los nietos, todo con mucha mano izquierda.
Catherina, la
siempre embarazada esposa del pintor, -
sus rivales no son las jóvenes criadas,
sino la pintura, por eso al llegar Griet, alguien que comparte gustos con su
marido, podría haberse sentido amenazada- comentamos.
Van Ruijven, - es el malo- tiene que haber malos, comentaron, el patrono del pintor o el mecenas, gracias a sus encargos
podía subsistir la familia.
Cordelia, es otra
mala de la historia, la hija de Vermeer que actúa por pura maldad.
Taneke es la
antigua criada de la casa celosa de Griet, según la autora es la que aparece en
el famoso cuadro de la lechera, buscamos el cuadro en un libro de pintura para
ponerle cara.
Pieter, el hijo
del carnicero enamorado de Griet, con sus uñas sucias por la sangre de los
animales representa todo lo opuesto al pintor.
La reunión transcurre debatiendo sobre las relaciones que se
establecen entre estos personajes, centrándonos sobre todo en la figura de
Griet, la joven de la perla.
Mientras hablamos contemplamos los libros de pintura de
Vermeer, los objetos que contenía su estudio, sus colores favoritos, las expresiones
de las mujeres de sus cuadros, la luz…
Alguien comenta:- a
partir de la lectura de este libro ya no veo las nubes como antes, me fijo en
ellas, como hizo Griet, para descubrir
que no son blancas, sino que contienen muchos colores-
Terminamos la reunión con la lectura del texto de Nina en el
cuaderno viajero del grupo, sesiones de fotos, regalos, listado de lecturas
para el próximo año y nuestros mejores deseos de cara al verano.
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