El Club Zenobia comenta "Almas grises" de Phillipe Claudel
“Por Dios santo, ¿acaso sabía yo por qué se muere?
¿Por qué se elige morir? ¿Acaso lo sé hoy?”
El grupo Zenobia se acordó de
la novela “14”, apenas unos meses leída
y comentada por el grupo, el trasfondo de la primera guerra mundial también se
encuentra muy presente en esta otra novela de Claudel, pero la guerra aquí se
encuentra al otro lado de la montaña y al pueblo solo llegan los heridos y
moribundos y permanecen “los cobardes” que se han librado de marchar al
combate.
Hay dos personajes que
fascinan al grupo, el fiscal y el policía que hace de narrador. Algunos los ven
muy similares, dos figuras que se dibujan en paralelo: Ambos han perdido a su
mujer, ambos trabajan para la justicia, ambos están amargados y terriblemente
solos, dos almas tristes y grises.
¿Pero qué personajes no son
grises en la obra? Por ocultar algo, por vivir en la mediocridad, la misma
ciudad es gris, comenta una lectora. Solo los que mueren parece que no lo son,
pero está el personaje de la maestra- comenta alguien- ella también guarda
secretos y muere.
¿Muere, se suicida o la matan?
Con esta pregunta iniciamos
el gran debate de la tarde, acerca de la posible culpabilidad del fiscal
Destinat en cuanto a las muertes de su mujer, de la niña Belle y de la maestra.
Releemos en voz alta y
comentamos el final de la novela y la parte en la que el narrador registra los
cajones de la mesa del fiscal, alguien parece ver algunas claves.
Algunos lectores dudan de sus planteamientos
iniciales, así funcionan los resortes del grupo, la lectura a través de los
ojos de otros nos posiciona ante diferentes perspectivas.
Josephine, la vendedora de
pieles, es otro personaje digno de análisis, representa un desafío, alguien
diferente que se atreve a decir la verdad. En cuanto a las otras mujeres, el
grupo las define como algo etéreas.
Se habla de personajes
desagradables, como el juez y el militar y el contraste brutal del banquete en
el que ambos se emborrachan con la imagen del soldado torturado en el patio
muerto de frío.
Algunos perdonan al policía
por la muerte de su hijo, otros no, ni comprenden ni perdonan.
Como anécdota, señalar que
Pilar encuentra una serie de incongruencias respecto a las fechas que establece
el narrador, rebuscamos los capítulos que ella ha señalado y efectivamente
comprobamos que al menos hay lugar para la duda ya que no se encuentran
explicaciones lógicas ¿Fallo del autor? ¿Algún mensaje que no hemos sabido
descifrar?
Tras la reunión, el grupo se despide con el libro de Annabel
Pitcher “Mi hermana vive sobre la repisa de la chimenea” que será comentado el
próximo martes, 15 de diciembre.
Carmen Gómez (Coordinadora)
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