El club de lectura Manantial lee a Zola
La Naná obra de Edourd Manet |
"
Naná conservaba su sonrisa que iluminaba su boquita roja y relucía
en sus grandes ojos de un azul muy claro"
¿Quien
es esta Naná que tiene a los hombres de Paris a sus pies? Por ella
dilapidan sus fortunas, traicionan a sus familias, disputan entre
ellos, se humillan y llegan incluso al suicidio.
En
torno a la protagonista de nuestra historia, una chica procedente de
la más baja esfera social que ya desde los quince años comienza a
prostituirse, se centra gran parte del debate de nuestra
reunión,sabemos cómo era físicamente, el autor la describe en
varias ocasiones e incluso se complace en esa detallada descripción
de su físico, pero ¿Cómo definirla a través de las distintas
situaciones de la novela? ¿Qué características acompañan su
personalidad? Los componentes del grupo utilizan los siguientes
calificativos: Inestable, fría, voluble, superficial, ambiciosa,
hedonista, desequilibrada, loca, víctima de su entorno..
Los
sentimientos del grupo hacia Naná no son muy positivos, a lo más
que se llega es a compadecerla, alguien apunta que genéticamente ya
viene señalada para que no le vaya bien en la vida, si bien una
lectora del grupo, que por muchos años fue maestra, comenta que más
que la carga genética es el entorno lo que hace que las personas se
comporten de una manera o de otra, y de hecho Naná se muestra de
formas diferentes cuando cambia su entorno y así encontramos a una
Naná soñadora, infantil e inocente cuando se encuentra en el campo,
a una Naná sumisa y maltratada que intenta asumir el papel de esposa
el tiempo que vive con Fontan, a una mujer caprichosa y egocéntrica
cuando vive en el palacete que le regala el conde Muffat, intentando
aparentar nobleza pero notándosele mucho de donde procede.
¿Pero
quien es la verdadera Naná? Los lectores coinciden en que ella se
fijó como modelo aquella vieja prostituta ya retirada como una dama
respetada por todos que acude a misa vestida como una gran dama. Que
la ambición de Naná más que el dinero es el poder, ganarse el
respeto y la admiración de todos, un ansia de poder es lo que la
mueve en la vida, sobre todo en su última etapa ya desengañada, tal
vez también la venganza al pueblo de París.
- Pero dónde no hay talento, no hay nada que hacer- comentaba una lectora.En la reunión se habló también de otros personajes femeninos: Satin, la señora Hugon, Sabine y Rose.
Como
contrapunto a la protagonista femenina se encuentra el personaje del
Conde Muffat, utilizado y humillado por Naná hasta acabar en una
especie de juego sadomasoquista. Entregado a una pasión incontrolada
desde el instante en que su mano rozó la piel de Naná al recoger
unas monedas – una piel tibia y suave que le causó
estremecimiento-
Los
lectores acusan a Muffat de debilidad, de dejarse arrastrar por ese
sentimiento enfermizo hacía ella, de ser una victima de la religión
que lo mantuvo en una represión continua hacia los placeres carnales
que Naná despierta en él de golpe. Un ser que cae en las redes del
pecado pero que no perdona que su esposa tenga un amante.
Se
comentan otros personajes masculinos: Steiner, el banquero, Fontan ,
el actor con perfil de chivo, los hermanos Hugon (George y Philipe)
La Faloise.
La
novela es una dura crítica a la sociedad parisina del Segundo
Imperio, Mercedes nos sitúa en el contexto histórico
de
aquel periodo en el que Napoleón III de Francia dió un golpe de
Estado instaurando un nuevo Imperio. Mercedes también señala
algunos fallos de traducción en la edición de la novela que
manejamos.
Comentamos
también acerca del estilo, el autor es una especie de cineasta con
cámara en mano mostrándonos escenas.Gracias a las magistrales
descripciones de Zola podemos introducirnos como testigos invisibles
en los teatros, los palacios, las calles de Montmatre e incluso en
las alcobas. Su estilo es de una descripción minuciosa de detalles
que nos convierten en espectadores de escenas que en ocasiones son
muy íntimas e incluso desagradables.
Para
terminar, M: Carmen Casanova reivindica desde las páginas del
cuaderno viajero a una Naná luchadora y superviviente digna de ser
reconocida en el día en que celebramos la reunión, 8 de marzo, "una
Atila del Segundo Imperio francés que va arrasando hombres en una
sociedad decadente".
Nos
despedimos hasta el día 12 de abril en el que comentaremos "Las
bicicletas no son para El Cairo" de Emilio Ferrín.
Carmen Gómez (coordinadora)
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