El club de lectura Zenobia comenta “El castigo” de Tahar Ben Jelloun

 



El 16 de febrero de 2021 tiene lugar la reunión on-line del club de lectura Zenobia, participaron en la misma nueve personas, si bien otros miembros del club aportaron sus comentarios previamente.

Comenzamos la reunión con un intercambio de impresiones acerca de los sentimientos que pudiera haber provocado esta lectura, para algunos fueron positivos: esperanza, felicidad en las pequeñas cosas, amor a la familia, empatía con el protagonista, para otros fueron negativos: Impotencia, rabia, indignación.

Muy interesantes los comentarios del único hombre del club, haciendo referencia al servicio militar “No voy a contar batallitas de la mili, pero cuando he visto los marcadores que tenia puestos en el libro, casi todos hacen referencia a quien ostenta la fuerza, el corte de pelo para igualar y perder personalidad, las ordenes y trabajos estúpidos, los castigos colectivos, la masa de borregos, la impotencia ante las injusticias, no teníamos cosidos los bolsillos, pero según quien te arrestaban si llevabas las manos dentro, me he acordado de mis “18 meses de vacaciones a gastos pagados por el Estado”, (también por las comidas y los olores) otro país, otra época, mismos conceptos”.

Entramos a debate sobre el grado de compromiso del autor, la mayoría considera que el grado de crítica es muy suave y que ni siquiera en la presentación de la obra, cincuenta años después, el autor se arriesga a criticar abiertamente la política de marruecos y mucho menos a la monarquía, los lectores coinciden en que efectivamente en Marruecos se ha progresado en el plano económico pero que aún queda mucho que hacer en el aspecto de mejora social y democrática.

Hablamos también del castigo impuesto a ese joven arrancado de su familia y de la universidad, se comenta acerca del mal trato físico y de otros tipos de castigos como la privación de la libertad, la incertidumbre, las humillaciones y las amenazas; también de los mecanismos que usamos los seres humanos para resistir, sobre todo de la fortaleza mental y de la propia resistencia como un tipo efectivo de lucha.

Otro aspecto a destacar es el papel de la cultura como tabla salvavidas para el protagonista, el libro que le trajo su hermano y que leía sin entender, la música que recordaba, la poesía, las películas que se pasaba a sí mismo en su cabeza.

Por últimos hablamos del lenguaje utilizado, en primera persona, directo y sencillo, libro pensado para todos los públicos apuntaba alguien, libro en forma de diario sugería otra lectora, parece como si a lo largo de su vida hubiese ido haciendo anotaciones de recuerdos, ameno y en algunas ocasiones, cuando hace alguna confesión, se hace intimista. Un relato que convence y en el que seguramente todo lo narrado sucedió de verdad.

Nos despedimos con la alegría de habernos visto y escuchado y con la sensación de estar unidos por el vínculo de la lectura, la coordinadora terminó con una breve presentación del próximo libro a leer: La transparencia del tiempo de Leonardo Padura, animando al grupo a que disfrutara de la habilidad narrativa de Padura y se dejase llevar por la cadencia cubana del lenguaje.

Comentarios

Entradas populares