REUNIÓN DE NOVIEMBRE DEL CLUB DE LECTURA MANANTIAL

 



De hecho me pregunto, por qué las mujeres mayores…las mujeres de su edad se preocupan tanto por los animales. ¿Acaso no hay personas con problemas de las que podría ocuparse? ¿O es porque sus hijos ya han crecido y no tienen a nadie a quien dedicarle su tiempo?

 

El pasado martes, 15 de noviembre, se reunió el club de lectura Manantial en torno al libro de Olga Tokarczuk Sobre los huesos de los muertos  y la verdad es que nos pasamos gran parte de la tarde tratando de comprender, explicar, criticar, justificar, admirar  y muchos verbos más a Janina Duszelko, la heroína para unos y la anti heroína para otros, protagonista de esta novela, una ingeniera de caminos retirada que ha optado por vivir sus días de vejez en una remota región montañosa del suroeste de Polonia.

Mientras algunos confesaban haber empatizado con la protagonista, otros decían que para nada, mientras que unos la salvaban otros la condenaban y así , recurriendo insistentemente a este personaje central, que es al mismo tiempo la voz del narrador, fuimos repasando durante dos horas las distintas temáticas que se abordan en la novela y comentando situaciones y personajes.

La vejez y sus manías, la ecología, la enfermedad y el dolor, la muerte, el sentido del humor, el papel de la iglesia, la naturaleza, los animales, la astrología, el poeta William Blake, el proceso creativo de la escritura,  los que viven en el campo, el papel de los funcionarios y de la policía, las personas a las que no les pegan  los nombres que llevan, incluso llegamos a hablar de los toros, de la cabra que tiran desde  el campanario, de las personas veganas y de Putin y la guerra de Ucrania.

Una reunión en la que todos aportaron sus ideas, rica en diversidad de puntos de vistas y en discrepancias, aunque parece que en algo si coincidimos casi todos: el final nos resultó poco creíble, como de cuento de hadas, aunque igual era eso lo que pretendía la autora, esta polaca nacida hace sesenta años quien en su discurso de aceptación del premio Nobel reivindicó la ternura para mejorar el mundo y alertó sobre el medio ambiente, recordando el poder de la Literatura para contar, entender y unir.

Precisamente eso fue lo que pasó en esta reunión del pasado martes, contamos, entendimos y salimos más unidos.

M. Carmen Gómez Valera (Coordinadora del club)

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