Lo que me queda por vivir


La reunión del club de lectura Almas lectoras fue una reunión muy íntima, solo asistieron cuatro personas, al igual que el libro que comentábamos, Lo que me queda por vivir de Elvira Lindo. Coincidieron en que, al principio de la lectura, se les atragantó por las idas y venidas espacio temporales de la historia, por lo simple, en principio, de la trama pero que poco a poco fueron empatizando con la protagonista y viéndose reflejadas en muchos momentos con ella. La historia se sitúa en el Madrid de los años ochenta, donde una madre, todas coincidieron en que había mucha similitud con la vida de la escritora, lucha por salir adelante con su hijo de cuatro años después de una abrupta separación.

Comentaron cómo la ausencia de sentimientos y de, sobre todo, expresar amor dentro del seno familiar desde edades tempranas puede condicionar a la persona a estar de por vida en un constante anhelo de búsqueda de aceptación, de cariño, de amor, tal y como le pasa a la protagonista. Una historia en la que cualquier mujer puede sentirse identificada, una historia de superación, de aprendizaje, una historia que hay que leerla casi de corrido para adentrarse y tener una visión general de la vida de Antonia, la protagonista, que no es más que la historia de cualquier mujer que logra sobreponerse a la deslealtad y saber que aún le queda mucho por vivir.

Emplazamos la siguiente reunión con una lectura totalmente opuesta, La cucaracha de Ian McEwan.

Comentarios

susana5 ha dicho que…
Buenos días, a mi el libro me ha encantado desde el principio hasta el final. Es el primero que Leo de esta autora y me ha dado curiosidad por seguir leyéndola. Es la historia de la vida de Antonia, una chica de 27 años con un hijo de 4,con momentos de alegría e inmenso dolor. La autora expresa con una prosa sencilla la pérdida, el desamparo, la soledad y la desorientación de la protagonista protegida de todos estos sentimientos por su hijo al que a su vez ella debe proteger.

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