Reunión Club de lectura Manantial
El club de lectura Manantial se reúne para comentar La leyenda de una casa solariega de
Selma Lagerlöf (5/11/24)
En 1909 Selma Lagerlöf se convirtió en la primera mujer en recibir el Premio Nobel de
literatura, según palabras de la academia sueca “en reconocimiento al elevado idealismo, la
vívida imaginación y la percepción espiritual que caracterizan todas sus obras”.
Sin duda, todos estos valores se encuentran presentes en la historia de esta autora que
últimamente hemos comentado, obra que tiene más connotaciones de cuento que de novela.
La historia es la de un joven estudiante, Gunnar Hede, que cae en la locura y la de la joven
Ingrid Berg, rescatada por él de la tumba, quien con su amor y sacrificio acabará salvándolo.
Un cuento de hadas psicológico con numerosas alusiones a las leyendas suecas y a los seres
fantásticos que las habitan. La lucha entre el bien y el mal, el premio al sacrificio y el triunfo del
amor.
Esta obra no gustó a muchos miembros del club quienes confesaron no sentirse identificados
con este tipo de literatura. No solo no les interesó el tema, sino que tampoco entendieron la
trama ni conectaron que el lenguaje.
Otros sí supieron disfrutar de este cuento, de la música como hilo conductor, de las
adversidades que surgen en el camino de los héroes, de los personajes buenos y malísimos que
van apareciendo y de la gran simbología que encierra el cuento.
Importante conocer la vida de la autora para comprender la totalidad del significado de la
obra, por lo que se agradece y se hace imprescindible la lectura del maravilloso postfacio de
Elda García-Posada, “La leyenda de Marbacka”, incluido en el libro. De hecho, ha sido la parte
que ha interesado más a aquellos que no conectaron con la historia. Gracias al mismo,
entendemos la importancia que tenía para el protagonista no perder su hermosa casa
solariega. La misma autora pasó gran parte de su vida intentando recuperar la casa de su
infancia, finalmente y como en todos los cuentos de hadas con final feliz, gracias a su esfuerzo
lo consiguió. Hoy podemos visitarla como casa-museo.
Comentarios