Trilogía de Jon Fosse en el Club de lectura Zenobia.

El club de lectura Zenobia comenta Trilogía de Jon Fosse (12/11/24)

A pocos lectores del club de lectura Zenobia ha conseguido entusiasmar este relato de Jon

Fosse, unos han alegado la inmensa tristeza de la obra, otros la forma de narrar, otros el

lenguaje usado, así algunos la han calificado de repetitiva, aburrida, estrambótica y con

personajes extremos. Pero es cierto que casi todos han coincidido en apreciar la hermosa

belleza de algunos párrafos y los pocos que han podido conectar con la trama la han

disfrutado.

La historia se desarrolla en Noruega en el siglo XIX, concretamente en la hermosa ciudad de

Bergen y pequeñas ciudades cercanas. El ambiente es de pobreza y opresión, como cuentan

los libros de historia que era Noruega entonces. Los protagonistas son una pareja de

adolescentes profundamente enamorados que huyen de su aldea, ella está embarazada.

En la página 158 el autor da a entender que está contando la historia de sus bisabuelos.

El peregrinaje de los héroes es arduo y lleno de vicisitudes, a lo largo del mismo hay

asesinatos, robos, engaños y muchas calamidades. A los miembros del club les viene a la

memoria El año del hambre de Aki Ollikaimen, novela que leímos hace un par de años y en la

que también se encuentran muy presente la muerte, el frío y el amor.

Al preguntar a los lectores que no han conseguido entender la historia, casi todos coinciden

en que el lenguaje, con casi total ausencia de signos de puntuación y muy repetitivo, no ha

sido tanto el obstáculo como las idas y venidas en el hilo temporal. Si bien es cierto que en

algunos momentos se mezclan personajes, espacios y tiempos, también todos coinciden en

que al final del libro se llega a una historia cerrada en donde todas las piezas encajan.

Parte del debate se centró en la naturaleza de los protagonistas Alida y Asle, analizando sus

rasgos y comportamientos se llegaron a curiosas conclusiones: Eran muy jóvenes, incultos y

faltos de experiencia, eran bobalicones, Alida se hacía la tonta, Asle era un asesino, están

sobredimensionados, eran dos jóvenes que vivían un gran amor en situaciones extremas.

Respecto a las repeticiones y reiteraciones, se concluyó que son un recurso del autor para

acentuar determinadas situaciones y sentimientos, esa gotita que a base de caer

continuamente va calando, de manera que nos hace sentir frío, miedo, pena y hambre o

alegría, placer y amor. Tampoco pasamos por alto la extrema belleza de las descripciones de

paisajes como el fiordo, ni la poesía de algunos párrafos, releímos alguno.

Por último comentamos el carácter fantástico, como de cuento de hadas, de algunos aspectos

de la novela: la existencia de lo que podríamos llamar objetos mágicos, como la pulsera, los

seres malignos, como el viejo de la taberna y la presencia de lo sobrenatural como cuando

Alida habla con el espíritu de Asle, o el fantasma de Alida habla con su hija.