Sesión de cuentos de adultos en el parque
Comentaba
el narrador que el lugar en donde contaba la historia le condicionaba, y en el caso de esta última
sesión del curso de cuentos para adultos, el lugar ayudó a crear una atmósfera
especial, nos encontrábamos a la entrada de un palacete que antaño estuvo lleno
de poesía, de tertulias literarias y de un romanticismo tardío que aún
impregnan la casa y el jardín.
Este jardín fue diseñado con un ideario, como todos los jardines- comentaba Salva Zanón, estudioso del Parque de la Alquería, y ese espíritu aún persiste, estamos en un lugar que aún conserva la magia.
Lo
cierto es que, bien fuera por la magia
del lugar o por la de la palabra del narrador, Diego Magdaleno, la audiencia
estuvo entregada y expectante durante una hora en la calurosa tarde de ayer.
“El
coso”, título de la sesión nos trasladó a un pequeño pueblecito de Sierra
Morena en el que divertidos personajes de inicios del siglo pasado iban
entretejiendo historias populares, chascarrillos y cuentecillos en torno a la
idea de una feria del ganado y los sucesos que allí acontecieron.
Pudimos
visitar la casa de Antonia Díaz y Lamarque de Novoa, imaginarnos como sería la
biblioteca, contemplar las pinturas del techo, los restos de carpintería y
cristalería originales, los frisos, la capilla y la señorial escalera de la
entrada que afortunadamente se conserva intacta.
Tras
el verano retomaremos desde la biblioteca esta actividad, buscaremos nuevos escenarios y nuevos narradores en esta receta que hemos ingeniado para las
sesiones de cuentos de adultos en donde los principales ingredientes son: las
historias, los lugares y las personas.
Carmen Gómez (directora)
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