El club “Manantial” comenta “El mundo” de Juan José Millás
“Si se ha tenido frío de niño, se tendrá frío
el resto de la vida”
De
nuevo nos encontramos con una novela en la que el protagonista es un niño, si
bien el niño no es el narrador, sino que es el adulto-en este caso el propio
Millás- quien echa la vista atrás y recuerda su infancia narrando una historia que los lectores de este club
califican como: clara, directa, natural, intimista…hasta tal punto que alguien
comenta que más que un escritor Millás le ha parecido un filósofo, si bien más
que filosofía nos encontramos con psicología y autoanálisis de manera que el
autor desnuda su pasado confesando intimidades.
La
novela está divida en cuatro partes, la primera es “El frío” en ella se
recuerda así mismo como un niño pequeño
que tiene que abandonar Valencia, junto a toda su familia, para trasladarse a
Madrid. Es la pérdida del paraíso, deja el sol para llegar a una casa oscura y
húmeda en donde pasa frío – “Recuerdo el
tacto de las sábana, heladas como mortajas… estaba frío el suelo, el techo, el
pasamanos de la escalera, estaban frías las paredes, estaba frío el colchón…con
frecuencia estaban heladas las caricias” En esta primera parte nos habla de
su numerosa familia, de un padre que parece ausente en su cuartucho, de una
madre que lo sabe todo a la que el niño se parece físicamente, los problemas de
una familia de posguerra que sobrevive con estrecheces, historias que a todos
nos resultan familiares por haberlas escuchado a los mayores o en algunos casos
haberlas vivido.
En
la segunda parte, titulada “la calle”, el autor nos abre un poco más “su
mundo”, aparece uno de los personajes más importantes del libro: “el
vitaminas”, el amigo de la infancia condenado a morir joven al padecer del
corazón, con él vive fantasías y sueños en su peculiar visión del mundo.-el problema era que no nos colocábamos en el
lugar adecuado para observar la realidad”-
En
la tercera parte se habla del desengaño amoroso que sufre Juanjo, el
protagonista, cuando confiesa su amor a ese ser etéreo llamado María José, ella
es otro personaje de peso en la novela, y, a diferencias de “el vitaminas”, que
sólo aparece en la infancia, ella aparece y reaparece a lo largo del tiempo en
breves encuentros con el autor a pesar del rechazo que ella le manifiesta con
esa frase rotunda- tú no eres interesante
para mí- situación que el niño vive como una humillación. Comentamos acerca
de este personaje femenino, su trayectoria en la vida, el tipo de mujer que
representa, intelectual de izquierdas que vive fuera de España. Quizás este
personaje, más que otros, reencarna a esos fantasmas del pasado que persiguen
en el libro al autor, con la salvedad de que ella no está muerta.
La
última parte del libro se titula “la academia” y da pie al debate sobre los
malos tratos a los menores, si bien comentamos que los temas religión,
sufrimiento, castigos, rezos, penitencia, infierno, etc. Se encuentran muy
presentes a lo largo de la novela. Inevitable, recordar las infancias de los
presentes en la reunión, comentar anécdotas y experiencias para concluir en lo mucho
que han cambiado las cosas.
Terminamos
con la reflexión de que los años de la infancia marcan mucho y que a lo largo
de la vida necesariamente volvemos a ellos de una manera recurrente, no hay
posibilidad de evasión.
Entramos
también en debate en torno al tema de si se trata o no de una obra
autobiográfica, creemos que sí porque él mismo confiesa que escribe el libro
porque le encargan un reportaje de su vida, coinciden muchos elementos de la vida
del autor con los del protagonista y, además, el narrador es claramente Juan
José Millás quien a lo largo de la obra va desgranando y comentando parte de su
abundante bibliografía, hecho que no deja de sorprendernos, ya que la obra fue ganadora del premio Planeta
en el 2007 y evidentemente el jurado al
leerla supo quién era el autor ya que el anonimato no queda preservado.
Terminamos
la reunión con la lectura del cuaderno viajero por parte de Mari Carmen
Casanova y nos emplazamos de nuevo para el día 13 de diciembre.
Carmen Gómez (coordinadora)
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