El club Manantial comenta Nada crece a la luz de la luna de Torborg Nedreaas








Él representa todas las energías que he desperdiciado en mi vida.”

De nuevo nos encontramos ante la historia de un amor obsesivo que nos recuerda la novela italiana recientemente leída  Y eso fue lo que pasó  de Ginzburg. De hecho,  encontramos bastantes similitudes también en la vida de ambas autoras,  ya que salvando las distancias geográficas ( una nació en Italia y la otra en Noruega), ambas mujeres pertenecen a la misma época, publicaron a mediados del siglo XX sus trabajos, se iniciaron en el mundo de la literatura escribiendo cuentos, sufrieron la ocupación nazi, ambas eran feministas reconocidas y en las novelas que hemos leído ambas coinciden en la trama de una historia intimista contada en primera persona por la protagonista que en ambos casos es una mujer que sufre por un amor obsesivo.
En Nada crece a la luz de la luna un hombre encuentra casualmente a una mujer en una estación de trenes, la mujer lo acompaña a su casa y allí le da a escoger entre su cuerpo o su alma, éste elige conocer la vida de la mujer, es decir su alma, y durante toda una noche, envuelta en tabaco y alcohol, ella desgrana su historia, una historia dura, íntima, pero  arropada por palabras poéticas.
La historia gira en torno a una obsesión amorosa – una vez me enamoré de un hombre. Entonces tenía quince años y acababa de terminar el Instituto….. era mi profesor-
La protagonista nos anticipa que se trata de una historia banal, pero también nos dice que la llevó al borde del precipicio. La primera parte de la reunión nos centramos básicamente en los dos personajes centrales, la protagonista de la que no conocemos el nombre y su amante Johannes, al que calificamos como un hombre débil, mujeriego, indeciso y cobarde que huye del compromiso.
Pero es ella, la narradora y protagonista quien centra la atención del debate.  Algunos lectores la califican de enferma, con una especie de trastorno  obsesivo, otros la justifican a legando a las circunstancias que la rodean.
Repasando las novelas que a lo largo de estos años se han leído en el club, coincidimos en que el perfil de nuestra protagonista se viene repitiendo y que es una peculiaridad de personajes femeninos.
La coordinadora habla del  Síndrome de Madame Bovary ,  un trastorno de comportamiento que surge a raíz de la aparición de las novelas románticas del siglo XIX. Desde entonces, la idealización del amor ha conducido a miles de personas (fundamentalmente mujeres) a una continua frustración y decepción. La búsqueda de ese “amor ideal” siempre termina chocando con la percepción realista de una relación de pareja que no satisface.*
A raíz de un encuentro sexual fortuito, la protagonista se crea una serie de expectativas y cae en la trampa de una relación en la que él sólo busca el desahogo sexual esporádico y clandestino.
Si bien la trama de la historia se centra en esta relación obsesiva, estéril y autodestructiva, hay otros temas importantes que el grupo considera:
El mundo obrero en la Noruega a la que aún no ha llegado la riqueza que posteriormente llevaría el descubrimiento del petróleo.
Las luchas sociales, puestas de manifiesto en las reflexiones acerca de los sindicatos, las huelgas, la manipulación de los medios informativos.
El papel de la mujer, una madre sumisa que se mata trabajando, el matrimonio sin amor impuesto a la hermana al haberse quedado embarazada.
La presión social de los pueblos pequeños y la asfixia de los jóvenes que solo podían ir al único cine o a la casa de la juventud a emborracharse.
El alcoholismo y el maltrato a la mujer.
El mundo del arte y los artistas, representado por el personaje de Morck.
El amor y enamoramiento entendido como una vía de escape a una vida vacía, a la soledad o la pobreza.
El aborto- Mi historia trata sobre la sangre. Pero no sobre la sangre en sentido poético, con belleza incluida. No. Fea. Horrible. Sangre, mucosidad y pus.-  El tema del aborto está muy presente, los abortos de la madre, los de las adolescentes con embarazos indeseados y los tres de la protagonista, siendo la narración del último un texto desgarrador, duro y difícil de digerir.
De hecho algunas lectora del club comentan que la dureza de esta historia les ha impedido terminar la lectura, otras personas del club, como Mercedes, nos escribe en el cuaderno viajero que aunque la novela causa desasosiego, no deja de ser la expresión de los sentimientos más íntimos de una joven que nos permite acercarnos a la verdadera naturaleza del ser humano, una historia narrada de forma hermosa y acompañada de la banda sonora de los ruidos de la ciudad como fondo. Un relato realista, como el de Carmen Laforet en Nada con una protagonista rodeada de circunstancias adversas y de pobreza.

La próxima reunión el 8 de mayo para comentar los papeles de Aspern de Henry James.





*Se entiende por bovarismo o síndrome de madame Bovary al estado de insatisfacción crónica de una persona (especialmente en el campo afectivo o amoroso), producido por el contraste entre sus ilusiones y aspiraciones (a menudo desproporcionadas respecto a sus propias posibilidades) y la realidad, que suele frustrarlas. (Wiki pedía)


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