El club de lectura Ladrones de Libros comenta El dolor de los demás de Miguel Ángel Hernández

El pasado jueves, 18 de diciembre, se reunió el club de lectura Ladrones de libros para comentar la novela  El dolor de los demás de Miguel Angel Hernández.

El club se reunió una vez más via on line, esta vez utilizando skype para viodeollamadas grupales. Después de salvar alguna que otra incidencia con la herramienta y, tras los saludos y conversaciones iniciales, comenzamos la reunión con nuestra tradicional fórmula de arranqué, la lectura del cuaderno viajero que esta vez le correspondió hacer a Mª José.

A mediados de los 90, cuando el autor era un adolescente y vivía en la huerta murciana, su mejor amigo se convirtió de pronto en fratricida y suicida: una noche, mató a la hermana y se lanzó por un barranco.  La novela parte de una experiencia vital del propio autor que se enfrenta a este hecho traumático y decide escribir sobre el viejo crimen de su amigo Nicolás creando una novela compleja, que requiere de una lectura atenta y sosegada. La obra no avanza de manera lineal ni progresiva sino en dos tiempos. Por un lado, la narración en primera persona del proceso de proyección, investigación y elaboración de una novela sobre un crimen sucedido hace años, y, por otro, breves narraciones en segunda persona que relatan lo ocurrido en 1995.

Las integrantes del club, han valorado de la novela el estilismo de la prosa, esa mirada diferente que nos acerca a los hechos o la destreza en el uso del lenguaje. Sin embargo, todas han coincidido en afirmar que la obra no consigue satisfacer las expectativas lectoras que genera ni provoca una conexión emocional con la historia ni con los personajes. Comentaban algunas lectoras que el autor sacrifica la intriga para exorcizar un pasado doloroso y reconciliarse con su propia historia y con su origen social, sin lograr trasladar emoción sobre el dolor o la pérdida.

La novela se presenta como una investigación criminal con todo su trabajo de campo, entrevistas a la gente del pueblo que fue testigo de los acontecimientos, anotaciones y comentarios. A la vez, el autor es acosado por periodos de remordimientos, contradicciones, desesperanzas e interrogantes sobre cómo debe acometer este proyecto.

Se debatió ampliamente el tratamiento que se hace en la novela sobre el dolor de todos los personajes y sobre la ausencia de Rosi que inunda toda la novela, la persona que el autor no podía ver, pero que existía. La víctima que el amigo ausente le impidió ver.

La huerta como protagonista más que como escenario, fue también centro de una profunda reflexión. Y, como no podía ser de otra forma, el personaje de Nicolás acaparó gran parte de la conversación, esa imagen poco nítida y determinante que nos hacemos de él y que hace que su figura se desplace constantemente entre múltiples facetas. “…ese cuerpo escurridizo que corre y jamás logras atrapar”

Cerramos la sesión poniendo de relieve que lo verdaderamente interesante de la novela no es la historia que se cuenta, sino cómo se cuenta. La voz narrativa sorprendió por su originalidad.

Como colofón de una reunión muy divertida y diferente, presentamos la felicitación navideña que la biblioteca ha elaborado para todos los miembros de los clubes de lectura y el libro que leeremos durante las vacaciones, Voz de Vieja, de Elisa Victoria.

 

 

 Almudena Trujillo ( coordinadora).