El club de lectura Zenobia comenta Un trago antes de la guerra de Dennis Lehanne
El pasado martes, 19 de enero,
tuvo lugar la reunión virtual del club de lectura Zenobia, esta vez con uno de
los grandes autores de novela negra americana Dennis Lehanne, autor, entre
otras, de Mystic River
y Shutter Island, ambas llevadas con gran éxito a la gran pantalla.
En esta ocasión nos hemos
enfrentado a su ópera prima: Un trago antes de la guerra, protagonizada
por la pareja de detectives Patrick Kenzie y Angela Gennaro, que posteriormente
aparecerían en sucesivas novelas de este autor.
Los comentarios de la novela han
sido realizados por los miembros del club basándose en un cuestionario de
propuestas elaborado por la coordinadora, utilizaremos como guión el de Eugenio
al ser el más extenso e iremos enriqueciéndolo con las aportaciones de los
demás.
¿Nos encontramos frente a la típica
novela negra?
A
pesar de ser una novela actual (1994) nos recuerda a otras del género más
antiguas, incluso al imaginarla, la visualizamos como aquellas antiguas
películas de Bogart.
“Las
reglas de Van Dine” se cumplen básicamente pero teniendo en cuenta que estas
son de 1928, y la sociedad y la escritura han evolucionado se han modificado
algo.
¿Cómo definirías a Patrick Kenzie? ¿Cómo
te ha caído este personaje?
Es
un personaje que cae bien, cumple casi todas las reglas del típico detective,
guapo, valiente con su propia moral y sentido de la justicia que lleva a
rajatabla cueste lo que cueste. Es el narrador de la historia que nos hace reír
con su lenguaje plagado de ironía. Un “tío duro de buen ver”´, cuando le
pegan un tiro o lo golpean “hay que
acabar el trabajo antes de quejarse”, seguro de sí mismo, algo matón en
ocasiones, criado en un entorno difícil, este personaje además maltratado por
su padre que aun después de muerto tiene influencias por quien fue, en algunos
aspectos su historia es similar la del autor (padres irlandeses, educación en
colegio católico).
Boston: panorama que se presenta de la
ciudad
Dennis Lehane
nos enseña un Boston seguramente muy parecido al que el conoció y conoce,
Patrick se crió y vive en el mismo barrio que el autor (Dorchester, barrio de irlandeses durante la infancia
del autor, en libros posteriores se va llenando de asiáticos), nos cuenta sus
miserias, (corrupción política y policial, racismo, falta de oportunidades para
la población marginal)
La ciudad
que nos describe nada tiene que ver con el centro turístico de la ciudad y sus
mansiones históricas, critica de forma burlona el urbanismo mal planificado, la
contaminación en los ríos y el caos de una gran metrópolis.
¿El humor, de qué tipo? ¿Ha conseguido
arrancarte alguna sonrisa?
Sí,
a pesar de la crudeza en el tratamiento de algunos temas, nos hemos tenido que reír
con el libro, sobre todo por la forma de narrar determinados episodios y por
ese sentido del humor irónico del narrador.
Sobre todo
hay humor en los comentarios de Patrick
para sí mismo, en algunas respuestas irónicas de Patrick a sus
interlocutores y en las conversaciones con Angela.
Temas: Prostitución infantil, racismo,
corrupción política, violencia de bandas callejeras, etc.
Algunos miembros del club plantean que
hay demasiadas temáticas en esta novela, se debate sobre la cuestión racial,
sobre los escándalos sexuales de políticos americanos, incluso comentamos los
últimos incidentes que nos han mostrado las noticias sobre el asalto al Capitolio.
Narrativa
en primera persona, Patrick es el que nos va contando, ¿qué crees que pretende
el autor con
ello?
Creo que con el espíritu de la “Novela
negra” intenta que el lector vaya descubriendo cosas a la vez que el detective,
por ejemplo el descubrir la relación familiar entre Jenna, Marion y Roland, en otro tipo de novela
lo sabríamos en dos páginas.
Patrick
versus Angela, Socia versus Roland, ¿En
qué se diferencian, en qué se parecen?
Patrick y Angela, son duros, ambos son
irónicos y socarrones. Él lanzado, ella reflexiva, segura de lo que quiere, aunque algo
de lo que quiere es malo para ella. Destaca tanto su química como su complementariedad,
a nivel profesional y personal se necesitan aunque no estén del todo
convencidos (un adelanto: cosa que cambia en futuros libros, voy por el 4ª de
la serie) siendo sus conversaciones uno de los puntos atractivos de la novela.
A Socia y
Roland se les ve casi iguales, aunque
uno por su experiencia pueda parecer mas “sofisticado”. Son los malos, los que
caen mal desde el principio, aunque Socia es el que se lleva la palma de
villano.
Alusiones a la cultura americana
Muchísimas, las armas, la comida
(pizzas y hamburguesas), la música es americana, al igual que las películas que
nombra y los deportes. La forma de vida de la gente, las expresiones, es una
novela muy americana.
La próxima novela a comentar: “El castigo” de Tahar Ben Jelloun
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