El club de lectura Zenobia se reúne para comentar La transparencia del tiempo de Leonardo Padura (23 de marzo de 2021)

 

Nos enfrentamos esta vez al reconocido y gran escritor cubano Leonardo Padura en una de sus últimas novelas de la serie Mario Conde, un detective al que sus lectores han visto envejecer ya que se asoma por primera vez a los libros en 1989 cuando es un joven policía de treinta y pocos años.

Comenzamos la reunión preguntándonos por el título de la novela: La transparencia del tiempo,  algunos apuntan que tal vez sea porque se trata de dos historias con un hilo conductor que  es  esa virgen negra desaparecida cuyo origen se remonta a siglos pasados, otros apuntan a la preocupación del detective Mario Conde por el paso del tiempo ya que pronto cumplirá sesenta años. El autor hace referencia a la transparencia del tiempo en dos momentos de la novela, uno cuando Antoni Barral se encuentra cuidando  a su señor enfermo y éste le pregunta acerca de su vida - ¿Qué ocurriría con él, con ese sitio, con aquel instante translucido del tiempo? – Otro,  en la escena en la que  Mario Conde persigue al vagabundo que llevaba bolsas de plásticos en los pies para darle sus zapatos, cuando el vagabundo se marcha agradecido y el detective queda solo en la oscuridad de la noche - Un vacio inquietante que por alguna extraña asociación, le hizo pensar que contemplaba el mundo a través de la transparente pátina del tiempo-

Ambas situaciones son momentos de lúcida mirada al mundo y al interior de la persona, cuando el tiempo se muestra transparente.

A continuación pasamos a hablar del personaje central, Mario Conde, un detective con instinto que sabe disfrutar de la amistad, el amor y la buena mesa, fumador y bebedor, adicto al café, nostálgico de una Habana que ya no existe, subsistiendo en el negocio de la compra venta de libros. Disfrutamos de su forma de hablar y de enfrentar la vida. Eugenio que ha seguido su trayectoria a través de las novelas anteriores, nos va desvelando su historia y la de los otros personajes perfectamente dibujados por el autor: Tamara, los amigos de Conde, los antiguos compañeros de la policía, Josefina.

Nos detenemos después en los otros personajes que aparecen por primera vez en esta novela, sobre todo en Boby, el antiguo compañero de clase de Conde y propietario de la virgen, intrigante, manipulador, enredoso, los diálogos con él son de mucha carga humorística y de un lenguaje chispeante y muy coloquial.

Que a Padura le duele Cuba ha quedado claramente manifiesto, la decadencia, el éxodo masivo de sus habitantes, la corrupción, la pobreza extrema, el trapicheo de la gente para buscarse la vida, la escasez de todo,  la agonía de un sueño de lo que pudo ser, algunos lectores que estuvieron allí o que conocen a cubanos coinciden con las opiniones del autor y como dijo Magdalena, tal vez lo mejor de Cuba sea sus gentes. En esta novela el autor nos muestra además, la aparición de una nueva clase cubana rica, muy rica, que vive en el lujo y la abundancia que les ha proporcionado la corrupción, el robo y la delincuencia llevada a altos niveles, una clase social que ahonda aún más las diferencias entre la élite que vive y bien y los que subsisten a duras penas.

La crítica al régimen también impregna el libro, el ataque a las libertades, “todo menos droga y política” decía su amigo Yoyi, el Palomo.

Para terminar preguntamos acerca de las dos historias que cuenta el libro, la narración histórica acerca del origen de la virgen, los caballeros templarios, la caída de San Juan de Acre en los lugares santos, Roger de la Flor y el Halcón del Temple una ficción con fundamento histórico y la otra historia, trama central de la novela, la búsqueda de esa virgen negra robada a Boby por su joven novio, que inicialmente es conocida como la virgen de Regla y que acabamos por descubrir que en realidad es Nuestra Señora de la Val, una antiquísima virgen catalana de gran valor artístico y económico. La mayoría se inclina por la trama detectivesca, la intriga mantenida hasta el final tras la pista de esa virgen negra que Elena ve como un rayo de esperanza negro en medio de tanto desencanto.