El club Zenobia comenta Comida y basura de Alex Prada (16/11/23)
La novela de nuestro paisano Alex Prada no nos ha dejado indiferentes, mientras que a algunos miembros del club nos ha encantado, a otros les ha parecido un tanto desagradable y han tenido dificultad para seguir el hilo de la narración y es que, nunca mejor dicho, se trata de una obra para masticar, saborear y digerir, algo distinto a las lecturas habituales del club, una obra con personajes un tanto marginales, René, Rosario y Rocío, que viven del trapicheo y una extensa galería de secundarios que, aunque podrían parecer estrafalarios, todos hemos encontrado alguna vez a lo largo de nuestras vidas. Mención especial para el personaje de Sor Rufina.
Recordamos los paisajes y escenarios por los que se mueve
René, todos nos resultaron familiares y a pesar de que el autor ha cambiado
nombres los fuimos reconociendo. Se habló del lenguaje, cercano y poético, de
los vocablos tan nuestros y que algunos que no han nacido aquí no reconocían.
Se habló de naturaleza, ecología, aprovechamiento, malos tratos, muerte, -una
lectora confesó que tras la lectura de la novela ha terminado por decidir si
prefiere ser enterrada o incinerada- .
Nos preguntamos qué es comida y qué es basura, no acabábamos
de ponernos de acuerdo, según la cultura, el lugar y el tiempo cada uno tienen
sus propias percepciones, acabamos concluyendo que todo es comida y basura “que
la naturaleza es como un circuito cerrado donde cada uno tenía su cometido, el
desperdicio de unos como oxígeno vital para otros...”
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