El grupo Manantial se sube a la "Plataforma"...
Poco antes de terminar la reunión una lectora del grupo preguntaba,- ¿alguien sabe porqué la novela se titula “Plataforma”, entonces releímos el siguiente párrafo:
“Un día, a los doce años, subí a lo alto de un pilón eléctrico, en las montañas. Mientras subía, no miré abajo ni una sola vez. Al llegar arriba, a la plataforma, bajar me parecía complicado y peligroso. Las cadenas montañosas se extendían hasta donde llegaba la vista, coronadas de nieves eternas. Habría sido mucho más sencillo quedarse allí, o saltar. Me retuvo, in extremis, la idea de estrellarme; pero si no, creo que habría disfrutado eternamente del vuelo. [p.281]”
Hablamos de simbolismos, del amor, de la libertad, de los miedos, una vez más, tras la reunión del grupo cada uno marchó a casa con esa sensación de las diferentes miradas, de haber bebido durante minutos de las copas de otros y haber compartido diferentes puntos de vista hacia un mismo texto.
La reunión de esta semana ha sido doblemente especial, por una parte era la primera lectura compartida tras la larga pausa del verano, por otra, celebrábamos cumpleaños y santo de Paco Caro, el homenajeado trajo tarta exquisita para la merienda.
Tras el despliegue de tacitas y platos de porcelana del ajuar de Ana Vilchez, leímos la carta de M. Carmen Casanova que se encontraba de viaje:
“Para mí se trata de una historia de amor, de una verdadera historia de amor: tan verdadera que no puede terminar de otra forma que con la muerte de uno de los protagonistas”
En la novela, el narrador-protagonista, un personaje cínico y para muchos antipático, nos introduce en la trama desde su perspectiva vital antisistema y llena de desconfianza hacia el ser humano. Todos hemos coincidido en la transformación de Mitchel, gracias al amor, al enamoramiento o a la sexualidad plena con Valerie, de ella apunta uno de los lectores:
“ aparece la maravillosa Valerie en toda su amplitud, el clima del relato y el tono cambian radicalmente y donde predominaba la negatividad aparece lo positivo y me empieza a enganchar la felicidad de ese hombre con esa mujer..”
Hablamos de sexo, de amor, de cultura, de racismo, de capitalismo, de política, de viajes y se leyeron párrafos de humor corrosivo como el ácido. A pesar de que la reunión se alargó en el tiempo, quedaron temas pendientes ¿verdad Mercedes?
La guinda al pastel la puso Pepa con un hermoso y elaborado texto plasmado en nuestro cuaderno viajero que arrancó un aplauso, el cuaderno pasó después a manos de Curro quien escribirá algo sobre el nuevo libro que leeremos juntos: “El beso de la sirena” de Camillero. La próxima cita: el 6 de noviembre.
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