El club de Ana comenta " Déjalo, ya volveremos"
En
esta sesión comentamos la novela de Esther Bendahan, “Déjalo, ya volveremos”.
Empezamos
leyendo las reflexiones que hacía la escritora sobre la memoria rota de los
judios en el norte de Marruecos. Hicimos un repaso por la presencia española en
Marruecos en el año 1912 cuando se inicia el Protectorado, además del reparto
de las comunidades sefardíes por el mundo.
Después
de esa lectura, dimos paso a la primera ronda de impresiones. El libro gustó,
pero no la forma en la que estaba escrito, comentamos que la escritora se
decanta por una voz infantil para narrar la novela, pero que algunas veces no
concuerdan los pensamientos y reflexiones de Reina, la niña protagonista con la
edad que tiene, unos 7 o 9 años.
Una
de las integrantes, Mari Ángeles, que no pudo asistir a la sesión pero que sí
mandó sus impresiones decía lo siguiente. “ Al principio no comprendía la forma
en la que estaba escrita la historia, ya, al final de la novela me di cuenta de
que el truco estaba en el punto de vista de la narradora que lo que hace es
interpretar los sentimientos de Reina, al menos, eso creo”
Y
sí, al menos eso creyó ella, porque el resto siguió debatiendo que no le
casaban frases de la niña con la edad que tenía.
La
que más defendió la novela fue Pilar, que no Pili, que pensaba todo lo
contrario. Pilar decía que para ella la historia era muy lírica, y el tono en
el que estaba narrado era cálido y amable, con frases cortas y estilo poético. Por su parte, Isabella, creyó que
ciertas partes del libro, sobre todo cuando juegan al juego de los pasaportes
falsos y hacen alusión al naufragio del Pisces, resultaba hasta tétrico y macabro.
Rocío
hizo una reflexión comparativa con otros libros que hemos leído en este club. A
ella, las idas y venidas de los pensamientos del personaje le recordaba al
libro de Virginia Woolf “La señora
Dalloway” que leímos hace exactamente un año. También le recordaba a “Mi
hermana vive en la repisa de la chimenea” de Annabel Pritcher, ya que las dos
novelas estaban narradas desde el punto de vista de un niño.
Otro
aspecto destacable y debatido del libro es la abundancia de palabras y
referencias a la cultura judía. Todas echaron en falta una nota aclaratoria al
pie de página o al final del libro.
La obra está llena de cifras, fechas y un
acontecimiento quse se repite es el hundimiento del Pisces. Este barco zarpó de
Casablanca el miércoles 11 de enero de 1961 con destino a Israel. Nunca llegó,
se hundió en la costa de Alhucemas. Muchas familias murieron y aun no se han
aclarado los hechos. Todas creímos y cerramos la reunión apuntando que la
finalidad de la novela es reivindicar la memoria del Pisces para que no se pierda.
La cita estuvo aderezada con té calentito y una exquisita tarta de chocolate,
mocca y castañas hecha por Isabella.
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