DES RÊVES POUR DES OUFS de FAÏZA GUÈNE
El pasado viernes 21 de febrero
nos reunimos el club de lectura en francés para comentar Des rêves pour des oufs de Faïza Guène, una autora de origen
argelino que nos habla en nuestra época, de la vida en las citées –actualmente consideradas como guetos– en la periferia
parisina.
Para empezar, se aclaró que el
propio título contenía una palabra en verlan (lenguaje argótico utilizado por
los jóvenes que se construye invirtiendo las sílabas: verlan = l’envers). Por lo tanto, el título sugiere que en un mundo
de locos se necesita sueños para vivir. No es la única dificultad que nuestros
lectores se han encontrado a nivel de léxico y al final de la sesión aclaré
algunos términos procedentes del argot, del verlan, algunos acrónimos y siglas
de frecuente utilización (sobre todo en el mundo del trabajo) y anglicismos. La
preocupación y el interés por el lenguaje nos llevaron a iniciar un debate
sobre la lengua francesa y sus numerosas evoluciones o contaminaciones, según
se vea. Unos, como nuestro amigo Paco, defendían la utilización de palabras en
francés frente a los anglicismos que actualmente invaden el lenguaje (en
Francia mucho más que en España). Otros lo aceptaban como una evolución del
lenguaje influenciado por la actual pujanza de la cultura anglosajona.
Después de estas aclaraciones, entramos en materia.
Alhème, la protagonista, ha conseguido conquistar el corazón de nuestros
lectores; gracias a su fuerza se enfrenta a las adversidades de su vida diaria
con entereza y coraje. Alhème es una joven magrebí que se convierte en cabeza
de familia, después del accidente de trabajo de su padre que sufre un
traumatismo cerebral. Perdió dramáticamente a su madre cuando solo era una niña
y con 12 años se traslada a Francia con su padre y su hermano, Foued. Enfrentada
a un medio hostil, sobrevive con trabajos temporales poco remunerados. En un
mundo con pocas expectativas, lucha contra los elementos para rescatar a su
hermano de un futuro de delincuencia que parece irremediable. Sin embargo, ella
no se da por vencida.
Esta
historia contada en primera persona recrea un mundo desgarrador donde existen
pocas posibilidades de escapar; para ello la protagonista utiliza la
imaginación. Alhème es una chica madura y realista, pero con una visión
bastante pueril del amor. Desea ser amada con la misma intensidad que ella ama,
pero no tiene suerte. La ironía y el sentido del humor están presentes en cada
una de las reflexiones de la protagonista que utiliza este recurso para reírse
hasta de sí misma. Con una ironía más corrosiva, mezcla de rabia y humor
virulento, la autora a través del personaje expone una crítica social donde los
inmigrantes son considerados como ciudadanos de segunda categoría. La nueva ley
de extranjería los obliga a hacer cola, cada tres meses, desde las tres de la
madrugada ante las puertas de la Prefectura de Policía para renovar sus
permisos de estancia en el país. El miedo a la expulsión y la precariedad de
los trabajos son tratados en la novela con bastante realismo, de ahí que se
deduzca que sabe de lo que habla. La autora crítica el trato recibido por los
funcionarios debido a los prejuicios que existen sobre su raza. En esta novela
también se habla del desarraigo existente en los barrios marginales, de la
delincuencia, de la educación, de la integración, de la falta de cultura, unos
tema tratados desde la crudeza y realidad de unos personajes que intentan
integrarse (unos más que otros) sin conseguir hacerlo del todo. Estos temas
también fueron motivo de debate entre los participante de nuestro club.
¿Cómo
se siente un inmigrante? ¿De qué país se siente: del de acogida o del de
origen? ¿Tiene las mismas posibilidades de estudiar un niño de barrio marginal
que otro de barrio residencial? ¿El éxito en los estudios depende de la
familia, de la sociedad, del individuo? ¿A qué es debido que existan guetos en
las grandes ciudades? ¿Se aíslan ellos solos o es por razones económicas?
Estas
preguntas son algunas de las que se me ocurren de todas las que se respondieron
el día de la reunión. Exponer aquí todos los puntos de vistas sería extenderme
demasiado, así que las he formulado para que os hagáis una idea de lo mucho que
dio de sí la sesión del viernes.
Para
terminar, me gustaría resaltar el personaje de Tantie Mariatou, la entrañable
amiga senegalesa de Alhème que explica la vida por medio de numerosos dichos
populares llenos de sapiencia y sentido común. Os despido con este proverbio
africano que aparece en la novela:
“Ce n’est pas parce
que le serpent es immobile qu’il est une branche” (Aunque la serpiente esté inmóvil, no es
una rama).
La
próxima cita será el 21 de marzo con la novela L’Amant de la Chine du Nord de Marguerite Duras.
¡Feliz
lectura!
Mercedes
Ruiz Ríos (coordinadora del Club de Lectura en francés).
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