El Club de Lectura Manantial se aventura por la Irlanda rural de los años treinta con la novela: Un lugar pagano de Edna O´Brien
Una de las lectoras participantes en la reunión supo resumir
en una frase la gran verdad de este libro ¿Cómo en tan pocas páginas se puede
decir tanto? Y es que Edna O`Brien nos regala muchas historias, anécdotas y
detalles de una familia de granjeros de la Irlanda rural y profunda de los años
treinta en la voz inocente de una niña que va reconstruyendo la primera etapa
su vida.
La novela está dividida en tres partes que abarcan la niñez,
la pubertad y la adolescencia de la protagonista.
En la primera parte, la narradora nos despliega
minuciosamente un cuadro de hermoso paisaje plagado de numerosos personajes que
encierran curiosas historias y anécdotas: el médico, los Parker, el sastre que
tocaba el pecho a las mujeres cuando les tomaba medida, la maestra que se
volvió loca, Lizzie, la tía Bride, Ambie, el severo cura católico, el negro exhibicionista, Della, Dan Egan, los
greñudos, el tabernero y muchos más, entre los que también podríamos incluir a
perros, gallinas, bueyes, vacas, yeguas y otros animales que poblaban la granja. En cuanto a los
personajes principales, son el padre y la madre los que adquieren mayor
protagonismo, se narran sus vidas y se apuntala el carácter de cada uno.
En la segunda parte, la principal protagonista es Emma, la
hermana mayor que viene de visita y es festejada y agasajada hasta que se
descubre su embarazo.
Pero en toda la novela, la verdadera protagonista es esa
niña de la que no sabemos el nombre y a la que identificamos con la narradora
en esa voz que habla consigo misma, una voz inocente, a veces un tanto ingenua,
de manera que son los ojos del lector los que descubren la maldad en algunos
episodios.
A casi la mitad de
los miembros del club les ha resultado una lectura difícil, bien por la
cantidad de información que se acumula,
bien por ese hilo narrativo que
puede resultar monótono debido a los encabalgamientos de las frases que a veces
se desvían del discurso narrativo original,
o tal vez por la forma de narrar
en segunda persona a la que no solemos
estar acostumbrados, de manera que llegamos a la reunión con un amplio sector
del club que, por una razón o por otra, no había terminado la lectura del
libro. Afortunadamente, y esto es una de las ventajas de un club de lectura,
algunos no sólo habían terminado el libro sino que se habían apasionado por su
lectura y fueron los que explicaron y dieron sus motivos a los demás.
Comentamos la diversa temática de la novela: el contexto
histórico de Irlanda, el machismo imperante, el catolicismo represor, la
sexualidad, la huida del ámbito rural, la
dominación de los ingleses, el duro trabajo en la granja, el alcoholismo, la relación
madre-hija, la inocencia de la niña protagonista, la ciudad versus campo.
Analizamos la personalidad de los personajes principales y
nos detuvimos en el estilo y en el lenguaje, incluso hicimos un experimento de
narración en segunda persona para comprobar que engendra cierta dificultad y
que no es usual encontrarlo en la narrativa.
Concluimos que nos encontrábamos ante una pequeña joya
literaria, un libro alejado de los circuitos comerciales al uso que seguramente no habríamos podido leer si
no perteneciésemos a un club de lectura.
El próximo libro que comentaremos será La forastera de Olga
Merino.
(M. Carmen Gómez Valera)
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