El fantasma y la Señora Muir

 

El pasado jueves se reunió el Club de Lectura de Ana para comentar la deliciosa novela de R.A. Dick, El fantasma y la Señora Muir.

Escrita en los años 40, no ha llegado traducida al español hasta el año pasado de la mano de la Editorial Impedimenta que es experta en acercarnos historias de gran sensibilidad.

Los dos protagonistas de esta novela son dos personas de caracteres opuestos, la Señora Muir, o como se le conoce en la novela, Lucy, es una mujer sencilla, viuda,  abnegada, conocedora de lo que se espera de una mujer en la Inglaterra de los años 40. El capitán, con el que forma el tándem perfecto en la novela, es vehemente, brusco en su forma de comportarse y un poco gruñón. Esta intersección hace que los diálogos de los personajes durante toda la historia les sirvan al lector como aprendizaje de vida. Y esto es así porque es una pareja que rompe con todo lo que habían leído en el club anteriormente, es una historia de amor atemporal, fuera de toda lógica pero aun así muy conmovedora.

La novela tiene un perfil muy fantástico, pero pese a eso, hubo lectoras que disfrutaron muchísimo de la misma, otras cuestionaron su veracidad y otras, las menos, la vivieron como una historia al uso. 

La independencia de la mujer es un tema que está presente desde el principio del texto que tiene muchos tintes de novela feminista. Transmite valores como la amistad, la necesidad de compañía, la búsqueda constante de la felicidad, la dignidad como persona y claro, el amor. Todo ello adornado con mucho humor, dulzura  y sentimiento optimista sin rozar el sentimentalismo tóxico.

Al final de la reunión volaba por encima de todas las integrantes del club la misma pregunta: ¿La historia de amor ha sucedido o es algo que solo estaba en la cabeza de uno de sus protagonistas? Si quieres despejarnos la duda, te recomendamos que leas esta novela, puede que nos aclares la cuestión o que al terminar de leerla te quedes con la misma incógnita.

El próximo libro que leeremos será Vida hogarena de Mariline Robinson.