El Club de Ana comenta "Diario de un cuerpo" de Daniel Pennac
Mientras más me acerco al final más cosas hay que anotar y menos fuerzas me quedan. Mi cuerpo cambia hora tras hora. Su degradación se acelera a medida que las funciones se hacen más lentas. Aceleración y lentitud...Me siento como una moneda que acaba de girar sobre sí misma.
(Daniel Pennac. Diario de un cuerpo)
En esta foto, aun quedarían por llegar, Pilar, Rocío y José Antonio, con los que degustaríamos esa rica tarta que amablemente y como cada mes Isabella nos trae. Esta vez fue de almendras doradas y yemas de naranja. Deliciosa.
El libro gustó a casi todos. Coincidimos que la originalidad de la historia era lo que más atractiva la hacía a ojos del lector. Es un diario muy íntimo, el del propio cuerpo con uno mismo, un viaje biográfico de las experiencias del cuerpo conectado con los sentimientos.
El protagonista es un hombre que nace en 1923, época en la que referirse al cuerpo era tabú, y que comienza a escribir este diario conducido por un suceso de niñez que cambiará su vida. Con escritura limpia y detallada, el escritor nos lleva por todos los recovecos de su cuerpo, conectándolos con sus sentimientos. Como decía Ángeles, a una de las que no le gustó tanto, que ella prefiere que le cuenten los sentimientos desde el alma y no desde el cuerpo.
La novela está escrita en forma de diario y a la vez epistolar, ya que el protagonista deja como legado a su hija el diario de su cuerpo y por medio de incisos a modo de carta se va poniendo en contacto con ella. Dividida en 9 capítulos delimitados por rango de edad del protagonista, nos lleva por profundidades espirituales, cómicas, delirios emocionales y momentos fisiológicos profundos.
Ana Asencio (Coordinadora del Club)
Comentarios