El sol de los Scorta
El club “Manantial” comenta “El
sol de los Scorta” de Laurent Gaudé
“Prometedme que cada uno contará una cosa a
mis hijos. Una cosa que haya aprendido. Un recuerdo, una vivencia”
Los
Scorta tenían un mandato, contar algo de la familia a alguno de los sucesores y
así lo fueron haciendo, a veces eran recetas simples de la vida como la de
Rafael: “Aprovecha el sudor”, otras eran secretos guardados durante años como
la larga confesión de Carmela al viejo cura calabrés para que éste la
transmitiera a Anna.
Esta
novela ha sido la primera novela de este año 2016 del grupo Manantial que
acudió en pleno para comentarla, la reunión comenzó con una pregunta. ¿Por qué
el título? ¿Qué representa el sol?
El sol
es la fuerza de los Scorta, es lo que le da vida a la tierra de Apulia en donde
viven, es el ciclo de las aceitunas que van sucediéndose unas a otras porque se
alimentan de él.
Ya
desde el principio notas el calor cuando el primer Scorta llega al pueblo para
consumir un deseo con hambre atrasada.
Alguien
comenta que las más hermosas escenas de esta historia tienen lugar bajo el sol.
Los
temas de la novela empiezan a comentarse, apenas si se produce debate, la
mayoría coincide en los argumentos.
Una
historia de sentimientos profundos, la fuerza de la familia, las reminiscencias
a la película de “El padrino”, la escena del banquete como el clímax de la
novela, esa fotografía perfecta de grupo en la que todos son felices, algo que
todos recordarían para siempre.
Los
altibajos, el ascenso y el declive, como sucede en todas las casas.
Siempre
hay un momento de felicidad en las familias y casi siempre lo asociamos a una
comida en la que todos aportan algo.
Alguien
comenta que los personajes apenas están hilvanados y que es cada lector el que
se fabrica su traje, hermosa manera de
expresar que efectivamente se pueden contar grandes historias con pocas
palabras, ya que este libro de poco más de doscientas páginas alberga la
historia de una saga familiar de casi cien años.
Los
personajes son duros porque han partido de cero y no les importa, al contrario,
renacen de sus cenizas y por ello Elia quema el estanco que con tanto esfuerzo
consiguieron su madre y sus tíos, y por eso Carmela y sus hermanos son
desheredados por un padre al que no odian porque comprenden que gracias a este
gesto se han hecho fuertes.
Hablamos
también de otros personajes importantes, los dos curas en contrapunto.
Terminamos
con la lectura del cuaderno, María Elena ha dibujado a Luciano Mascalzone bajo
el sol acercándose a Montepuccio con su
asno.
El
próximo libro a comentar juntos: Cirkus Columbia de Ivica Djikić
Carmen Gómez (coordinadora)
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